Movimiento AVÈNE #saludysol. Protégete del sol....

Introducción

Dicen que más vale tarde que nunca, así que he decidido sumarme al Movimiento AVÈNE #saludysol. Resulta que ayer día 13 de junio fue el Día Europeo de la Prevención del Cáncer de piel y la marca #avene ha aprovechado para hacer campaña de concienciación contra el cáncer de piel.
La piel tiene memoria y si no la protegemos debidamente podemos exponernos a que tengamos un envejecimiento prematuro de la misma y lo que es más grave podríamos arrepentirnos durante toda la vida de no haberla protegido del sol si tenemos la desdicha de tener cáncer de piel. 

Protégete del sol

No quiero ser demasiado tremendista porque yo he sido la primera que en mi juventud hacía verdaderas estupideces no protegiéndome verdaderamente del sol porque pensaba que si no nunca me pondría morena o de echarme aceite para tostarme antes, ahora lo pienso y veo que son auténticas burradas. De verdad os digo no merece la pena y además a mí me han salido algunas pecas y lunares que seguramente hayan sido debidos a que no me he protegido como debería. Así que si tomáis el sol no olvidéis usar una protección adecuada a vuestro tipo de piel. Evidentemente los primeros días de exposición deberíamos usar más protección que cuando ya hayamos cogido cierto tono...

Índices de protección

Los índices de protección son los siguientes:

• Protección baja – SPF 6-8-10

• Protección media – SPF 15-20-25

• Protección alta – SPF 30-50

• Protección muy alta – SPF50+

Aparte de eso, tengo una amiga que siempre dice "que la piel blanca es súper bonita y si está cuidada luce mucho" y aunque en el mundo actualmente se mire mucho mejor estar bronceada que no estarlo, creo que lo importante ya no es lo blanca o morena que tengas la piel, sino que la tengas cuidada y con salud. Así que os aconsejo que cuidéis vuestra piel, al fin al cabo es la primera defensa del cuerpo...

Recomendaciones para lucir una piel radiante

Por último os doy las recomendaciones que #Avene nos da para lucir una piel radiante:

1. Aplicar el protector solar antes de la exposición al sol y renovar frecuentemente su aplicación, sobre todo después de cada baño.

1. Exponerse progresivamente al sol y evitar la exposición solar entre las 12h y las 16h.

1. Evitar las sesiones bronceadoras con lámparas de rayos UVA, ya que contribuyen a la aparición de cánceres cutáneos y aceleran el envejecimiento cutáneo.

1. En niños menores de 3 años limitar la exposición solar a los extremos horarios, principio de la mañana o final de la tarde y protegerlos con un fotoprotector de alta protección a fin de preservar el mayor tiempo posible su capital solar. En efecto, la piel conserva la memoria de todas las radiaciones recibidas durante toda la vida. Cuanto más importante ha sido la dosis de radiación recibida, mayor es el riesgo de aparición de cánceres en la edad adulta.

1.  No olvidar que podemos quemarnos realizando cualquier actividad al aire libre: montando en bicicleta, paseando, realizando deporte, en el jardín, etc. En todas estas ocasiones tenemos que aplicarnos un fotoprotector.

1.  Tenemos que tener en cuenta aquellas circunstancias que comportan un riesgo suplementario o una falsa seguridad: altitud, nubosidad, viento fresco, superficies reflectoras (nieve, arena, hierba, agua).

1. Tenemos que protegernos también con gorra y gafas de sol con cristales homologados capaces de filtrar los rayos UVA y UVB. A los niños, además, protéjalos con una camiseta seca y opaca (una camiseta mojada deja pasar los rayos UV).

1. Secarse bien después de cada baño. El “efecto lupa” de las gotas de agua favorece las quemaduras solares y disminuye la eficacia de los protectores solares aunque éstos sean resistentes al agua.

1. Beber agua en abundancia y frecuentemente, ya que el sol deshidrata nuestro organismo. Hay que vigilar sobre todo a las personas mayores, cuya sensación de sed está atenuada y a los niños, cuya necesidad de agua es importante y sus centros de termorregulación son todavía inmaduros. 

1. Si advertimos que una peca o lunar cambia de forma, tamaño o color hay que consultarlo a nuestro dermatólogo.