21 de abril de 2013

"Veinte poemas de amor y una canción desesperada" de Pablo Neruda

Hola a todos/as!
Hoy voy a hacer una entrada algo diferente a lo habitual, en este caso dedicada a la poesía. Ya cuando hice la entrada sobre Carolina Coronado os comenté que la poesía me encandilaba y  lo sigue haciendo. Uno de esos libros que me gusta leer cuando quiero desconectar o evadirme del mundo es este. Si os gusta la poesía os invito a que leáis mi revisión de este entretenido y nostálgico libro. ¡Espero que os guste! :). También os dejo link del libro.


Pablo Neruda, de nacimiento Ricardo Eliécer Neftalí Reyes Basoalto (Parral, 12 de julio de 1904Santiago, 23 de septiembre de 1973) fue un importante escritor y poeta chileno. Su tan conocido nombre, en realidad, fue primero su seudónimo y luego, su nombre real.
Pablo destacó tanto en la literatura, que llegó a ser el escritor chileno más internacional y uno de los mejores poetas y más influyentes del siglo XX.
Entre sus múltiples reconocimientos destacan el Premio Nobel de Literatura en 1971 y un Doctorado Honoris Causa por la Universidad de Oxford.
Otras de sus obras aparte de la que hoy os escribo,  son:  "Crepusculario" (1923), "Tentativa del hombre infinito" (1926), .Residencia en la tierra (1925–1931), España en el corazón (1936-1937) o Canto general (1950). Más información sobre Pablo Neruda aquí

En 1924 alcanzó fama internacional con "Veinte poemas de amor y una canción desesperada", que significó la plena consolidación del prestigio literario de su autor en el área hispánica. El poeta exalta la mujer, la angustia, la melancolía, la ausencia y el recuerdo. Me gusta sobre todo el último poema (número 20) describe de manera bastante semejante o fiel lo que se puede sentir cuando se pierde un amor y resulta muy melancólico y emotivo...Al final os dejo con tres de los poemas que más me gustan del libro.

Para descargar el libro haz click aquí



Poemas destacados de "Veinte poemas de amor y una canción deserperada":

Poema 12

Para mi corazón basta tu pecho,
para tu libertad bastan mis alas.
Desde mi boca llegará hasta el cielo
lo que estaba dormido sobre tu alma.

Es en ti la ilusión de cada día.
Llegas como el rocío a las corolas.
Socavas el horizonte con tu ausencia.
Eternamente en fuga como la ola.

He dicho que cantabas en el viento
como los pinos y como los mástiles.
Como ellos eres alta y taciturna.
Y entristeces de pronto como un viaje.

Acogedora como un viejo camino.
Te pueblan ecos y voces nostálgicas.
Yo desperté y a veces emigran y huyen
pájaros que dormían en tu alma.


Poema 15

Me gustas cuando callas porque estás como ausente,
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca.

Como todas las cosas están llenas de mi alma
emerges de las cosas, llena del alma mía.
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma,
y te pareces a la palabra melancolía;

Me gustas cuando callas y estás como distante.
Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:
déjame que me calle con el silencio tuyo.

Déjame que te hable también con tu silencio
claro como una lámpara, simple como un anillo.
Eres como la noche, callada y constelada.
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.

Me gustas cuando callas porque estás como ausente.
Distante y dolorosa como si hubieras muerto.
Una palabra entonces, una sonrisa bastan.
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.


Poema 20

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.

Escribir, por ejemplo: "La noche esta estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos".

El viento de la noche gira en el cielo y canta.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.

En las noches como ésta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.

Ella me quiso, a veces yo también la quería.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.

Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.

Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche está estrellada y ella no está conmigo.

Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.

Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.

La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.

Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.

De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.


Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.

Porque en noches como esta la tuve entre mis brazos,
mi alma no se contenta con haberla perdido.

Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.


¿Qué os parece este libro tan clásico?

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